Etiqueta: Microficción

  • TORMENTA CÓMPLICE

    Un bosque en segundo plano. Arriba, en el cielo, una tormenta en pleno desarrollo con nubes y relámpagos. en primer plano, una chica con aspecto de duende dirige una mano hacia el firmamento. Pareciera como si controlase de alguna manera la tormenta.
    Imagen libre de derechos de Jim Kooper en Pixabay

    En segundos, los diamantes celestiales desaparecieron engullidos por la voraz capa de nubes. Un relámpago cruzó el firmamento. El destello iluminó la hoja. El rugido del trueno enmudeció el grito; el chapoteo de aquellos pies descalzos contra el fango resbaladizo se desvaneció.

    El goteo carmesí se confundió con el repicar de las lágrimas celestiales. El eco de los pasos, lejanos, se fundió entre la melodía salvaje del viento que aullaba lastimero. «Uno menos en la lista», pensó antes de limpiar la hoja de su daga y envainarla.

    Levantó la mirada. Sus labios se curvaron. La tormenta había cumplido su cometido una vez más.

    Esta microficción surgió en la comunidad Surcaletras y corresponde al reto 54. La premisa era escribir una historia que ocurriese durante una noche tormentosa.

    A continuación puedes disfrutar del microrrelato narrado y ambientado en un simulacro de corto audiovisual. ¡Espero te guste!

    Tormenta cómplice – Video

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  • Descubrimiento

    Era un monstruo. Nadie debería experimentar con la muerte y salir victorioso. ¿Cómo se había dejado embaucar?

    Miró a su alrededor; el laboratorio repleto de cuerpos mutilados le provocó una inquietud asfixiante.

    No ocultaría ese secreto; la ética se lo exigía. Recogió las pruebas; el tiempo se le echaba encima.

    —¿Tienes prisa, Sofía?

    Quiso correr. El pinchazo la paralizó. Sus párpados se cerraron; perdió la esperanza. Cuando el mundo descubriese la verdad, sería demasiado tarde.

    un laboratorio en el que se observa un científico de aspecto monstruoso que sujeta una jeringa
    Imagen libre de derechos de Dmitry Abramov en pixabay

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