
Deambulaba en el bosque con su carcaj y su arco. Lo cazaría, nada se lo impediría.
La sumisión de su pueblo ante él, la llenaba de ira y repulsión.
Se sorprendió al encontrarlo en aquel claro del bosque. Esperaba que fuese mucho más difícil. Sin pensarlo, cogió una flecha y disparó.
Su corazón rebosaba de alegría, había sido un tiro perfecto.
Se entristeció al encontrar su flecha clavada en la tierra.
—Mientras habite en vuestras mentes, seguiré dominando vuestros corazones —le susurró el miedo.
Decidida a ser libre, inició su propia revolución. Sus nuevas armas: palabras e imaginación.
Este relato ha sido escrito para participar en el Escribir jugando de marzo, propuesto por Lidia Castro. El microrrelato cuenta con noventa y ocho palabras sin el título.
Elementos a utilizar en el desafío:
- Imagen tras la carta: El espíritu de un león en el claro de un bosque
- Imagen tras el dado: Carcaj y flecha
- Una de las seis emociones: miedo, asco, ira, alegría, sorpresa y tristeza
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